El desafío de sobrevivir y crecer sin un producto conocido

Los primeros once años de Audiolibros Vive el Tiempo

Once años ya desde aquella tarde en que, a partir de una plática familiar como tantas otras, encontró forma la inquietud de construir nuevos sueños y dar vida a un proyecto en el que pudiésemos compartir y fortalecer la posibilidad de que la gente reconozca a la cultura como algo disfrutable, sabroso, lúdico y accesible, desde el lugar de escuchar. No es fácil sintetizar en un poco más de dos mil palabras once años de experiencias, logros, desencantos y nuevas expectativas, ligadas al logro de un proyecto como éste: Vive el Tiempo, empresa dedicada a la producción de audiolibros en español para toda la familia y que le dice a la gente: “Lo leemos para ti”; pero los retos son para vencerlos, así que ahí voy.

Desde tiempo atrás el desarrollo profesional de las tres fundadoras, Mónica, Antonieta y Cecilia, ha estado ligado a instituciones educativas, y reflexionábamos en muchos momentos en que aun cuando este trabajo nos diera satisfacciones, siempre nos llevaba a proyectos que, a voluntad de otros, dejaban de pertenecernos en cualquier momento. Reconocíamos que ser asalariadas aporta ventajas, pero también quedaba claro que esa condición recorta la extensión de las alas, y nosotras queríamos volar. También quedó en la mesa el placer de reconocer que teníamos pasiones compartidas en relación con la educación, la cultura, la literatura, la divulgación y la búsqueda de nuevas expresiones.

Captura de Pantalla 2020 09 20 a las 10.09.29

En esa lógica con mis hijas Mónica y Antonieta Jiménez empezamos a delinear y a dar sentido a una idea, en donde el centro era la divulgación y la cultura, y en donde los audiolibros ocupaban un lugar a veces subsidiario. La voz, los recursos auditivos, la posibilidad de llegar a los demás desde un campo poco explorado en nuestro país como la producción de audios con textos literarios, tomó forma muy pronto y llegó a fijarse como nuestra meta en el desarrollo de ese campo poco transitado y no posicionado en nuestro país, como lo es la producción de audiolibros. Desde aquellos inicios valoramos nuestras fortalezas y también nuestras debilidades, pero fundamentalmente el peso mayor era el de emprender una aventura juntas en la que pudiéramos cumplir nuestros sueños.

A pesar de haber realizado de forma comprometida un plan de negocios, la inexperiencia en la vida empresarial era manifiesta, y eso nos hizo transitar en los inicios desde combinar la producción de audiolibros con la organización de viajes culturales en donde las guías fuesen realizadas por expertos en divulgación a, más tarde, la instalación de una librería en donde pretendíamos vender nuestros audiolibros… cuando solamente teníamos uno producido. Al tiempo ambos proyectos fueron abandonados.

Captura de Pantalla 2020 09 20 a las 10.13.18

Se pusieron sobre la mesa los deseos, habilidades y experiencias de cada una y se barajaron así diversas posibilidades. De manera hermosa se integraron los perfiles: voces, amor a la palabra, a los libros, conocimiento de proyectos culturales, conocimientos en administración y gestión, gusto por aprender, visión de alcance, y de manera significativa el compromiso con la divulgación y con lo que desde nuestro actuar podíamos hacer para fortalecer en niños, jóvenes y adultos el amor a la cultura, al conocimiento, a la literatura.

¿Qué hacer con ese caudal sobre la mesa?

En las fortalezas considerábamos contar con un buen equipaje que iba desde las voces experimentadas a través de la declamación en la que teníamos ya producciones discográficas, de dar charlas y conferencias e incluso de dar voz a documentales, que tanto mi hermano Jesús (colaborador generoso y con una bella y potente voz) como yo habíamos acumulado a lo largo de muchos años y que Antonieta empezaba a transitar, pero contando además con un entorno en el que había más voces bellas y profesionales que podían acompañarnos; también contábamos con la formación en administración de Mónica y la experiencia en gestión y realización de proyectos institucionales exitosos que ha formado parte de la vida de las tres.

Por otra parte, al pensar productos en formato físico, requeríamos y contábamos con dos personas excelentes en el ámbito del diseño gráfico, otra de mis hijas, Angélica Cecilia, y Ricardo Ruiz, parte de la familia extendida.

Dar nombre es importante, es tratar de atrapar la esencia de algo complejo, grande e importante para el que nombra, en dos, tres, cuatro palabras. Así Antonieta, Moni y yo, jugamos con varias posibilidades, en las que se fue dibujando una constante: la vida y el tiempo. Así llegó Vive el Tiempo, en la idea de invitar a la gente a reconocer que el tiempo es para que lo vivamos, y que siempre hay tiempo para algo que nos gusta, que nos divierte y que nos enseña algo más acerca de nuestro mundo.

Así empezó Vive el Tiempo. Nos quedaba claro que la calidad de nuestros productos era principio irrenunciable, que nuestros clientes encontrarían en cada audiolibro voces experimentadas y profesionales, ambientación musical tanto con interpretación de música viva como previamente grabada, para dar cuerpo a los textos, diseño profesional de los empaques, calidad técnica de la grabación y maquila en empresas prestigiadas.

giphy

Todo ello en el respeto a la normativa señalada en relación a derechos de autor en México, por parte de INDAUTOR. El formato viable en ese momento era el disco compacto (CD), ya que el tiempo de descargas digitales todavía no lo veíamos como factible en ese horizonte inmediato, a más de que en México el CD era todavía un medio con mucha demanda en el mercado de la música.

Por otra parte y como decía mi hermano Víctor, “no te preocupes por el dinero: no hay”. Efectivamente, no había mucho dinero ni condiciones materiales reales para emprender, pero ya estaba en las cabezas y corazones la idea que empezaba a germinar, lo demás lo haríamos llegar.

Captura de Pantalla 2020 09 20 a las 9.57.00La realización del primer audiolibro, “El Arte de la Guerra” de Sun Tzú, fue toda una aventura de aprendizaje. Había experiencia previa en algunos de los procesos, pero definitivamente emprenderlo fue un curso intensivo y valioso: visitas a prestigiadas empresas de maquila en la Ciudad de México, identificación de procesos de derechos de autor, integración de voces y procesos de grabación, musicalización, diseño de empaque, hasta tener en las manos el primer disco compacto, en el proceso del cual se incorporó música viva para fondo con un joven y talentoso flautista que compuso para este trabajo sus Improvisaciones para Sun Tzú; se integró el apoyo de otra de mis hijas en diseño y la bella voz de uno de mis hermanos, con el que lo grabamos de manera conjunta.

 

El trayecto de aprender es a veces difícil pero siempre es apasionante, y así fuimos tanteando caminos, reconociendo pistas, buscando espacios de colaboración y de desarrollo, haciendo diagnósticos y construyendo la ruta. Eso nos llevó, ya con los primeros audiolibros grabados, a la incubadora de empresas del Tecnológico de Monterrey Campus Morelia, en la que algunas bases y asesorías nos llevaron a sistematizar nuestro plan de negocios y, curiosamente, a descubrir que los pasos que habíamos dado no estaban del todo equivocados, que teníamos fortalezas y proyección.

Entre esas fortalezas estaba la de reconocer que habíamos acertado en la elección de los que en ese momento ya eran nuestros principales clientes, espacios de gobierno tanto en el ámbito estatal como en los municipios, a los que ofrecíamos proyectos relacionados con momentos históricos o literarios vinculados con el lugar al que iba dirigido dicho proyecto. Ahí estábamos, en el caso de documentos históricos, trabajando de la mano con historiadores prestigiados, como el Dr. Carlos Herrejón Peredo entre otros, que elaboraban sus textos de divulgación ex profeso para nosotras.

Nuestra pequeña empresa familiar, como muchas de este tipo, contaba con enorme entusiasmo por parte de sus integrantes y la gente que amorosamente nos acompañaba, pero también con poco dinero, es así que cada proyecto tenía que cubrirse por sí mismo, de manera que realizar propuestas independientes resultaba particularmente difícil. Fue de esa manera que también Ilyana, la cuarta de mis hijas, participó como inversora en algunos de los proyectos iniciales.

También nos lanzamos a la aventura de traer textos con temas actuales desde otros lugares del mundo, como el relacionado con la Ley de la Atracción, cuya autora, Marcelle de la Faille, quien tiene un lugar prestigiado en Europa sobre esos temas y que nos autorizó la traducción del francés al español y la publicación de un libro suyo en audio, se convirtió además en nuestra coinversora.

En algún momento de este recorrido Antonieta reconoció otra puerta importante para su desarrollo profesional y eso significaba no poder cumplir con las exigencias de nuestra empresa, es así que decidió dejar la parte formal de su lugar en la sociedad anónima que habíamos constituido, aunque siempre, aún desde afuera, seguiría colaborando con nosotras en cosas específicas. Entre esa colaboración está la de su voz grata y suave en algunos audiolibros.

Seguían las búsquedas de mercado. Nuevos retos y aprendizajes. Así logramos dos espacios importantes. Por un lado, los puestos de periódicos de la Ciudad de México, de Guadalajara y de Morelia, en donde por largas temporadas se movieron nuestros productos; por otra parte, la vinculación con las cadenas de librerías más importantes del país. Estuvimos presentes con nuestros materiales en cuatro cadenas de librerías, entre las que se encuentra Librerías Gandhi y Librerías del Sótano, colocando nuestros productos en sucursales de 17 estados de la República Mexicana.

Dentro de las acciones realizadas, también participamos en concursos de financiamiento de productos culturales, logrando ganar en 2014, en el marco del Programa Cultura para la Armonía, convocado por Conaculta, con el proyecto “Cuentos que cuentan los abuelos de mi tierra”. Ahí se dio un proceso rico de articulación de inteligencias y voluntades, desde textos entrañables de leyendas recuperadas de la tradición oral de comunidades indígenas de la Meseta Purépecha en Michoacán, la creación de música tradicional compuesta e interpretada de manera específica para acompañar los textos, hasta la participación en lectura teatralizada por parte de voces experimentadas amigas e incluso de voces frescas de niños y niñas, hijos de mis queridas hijas, socias y no socias. Este audiolibro fue presentado en la comunidad indígena de Cherán, modelo de gobierno comunitario hacia el mundo, y en la Casa Michoacán, en Chicago Il., en ambos lugares con una cálida aceptación y reconocimiento del valor de la recuperación de voces antiguas como parte del enriquecimiento y preservación de la cultura.

¿Y qué pasó a partir del décimo año?

Cuando se cierra un ciclo, es necesario revisar y evaluar, reconocer y valorar lo realizado, pero también identificar nuevas posibilidades e incluso la pertinencia de continuar. Eso hicimos. Sin falsa modestia, consideramos que nuestros audiolibros pueden competir con los mejores en el mercado, ahora sólo falta incrementar el número de nuestras producciones para ampliar la oferta y visualizar y concretar los caminos para que nuestros audiolibros lleguen al público final a quienes están dirigidos. Es así que la más reciente producción tiene ya como objetivo final el de manejarse como descargas digitales, y que a partir de la formación continua de Mónica en el campo del marketing, del reconocimiento que desde tiempo atrás habíamos hecho sobre la obsolescencia de los productos en formato de CD, y de la visión de los alcances del mercado digital, al que habíamos ingresado pocos años atrás, pero sin darle la fortaleza que esa tarea exigía, iniciamos esta nueva etapa que a los once años ya tiene forma.

Contamos en la actualidad con la asesoría profesional de la Consultora Nearshore Marketing, en Austin, Tx., (https://nearshoremarketing.com/) la cual nos acompaña en la construcción de este nuevo momento en el que situamos al mercado digital como nuestro objetivo, sin dejar de realizar las tareas con las que iniciamos, a demanda de proyectos para gobiernos.

Logramos un convenio con Audible (https://www.audible.com en español), plataforma de Amazon en lo que refiere a venta de audiolibros por internet, de manera es que desde hace ya varios meses nuestros audiolibros se ofrecen en esa enorme vitrina digital, con el orgullo además de que las calificaciones que en esa plataforma dan a nuestros productos son excelentes.

Por otra parte, nuestro sitio Web, audiolibrosmx.com está renovado, y contando con nueva producción de audiolibros realizada ex profeso para el mercado digital; nuestro sitio se presenta además como espacio de oportunidad tanto para que los autores nos identifiquen como la empresa que puede dar voz a sus libros, así como para que otros productores de audiolibros sepan que desde aquí pueden dar a conocer sus productos, sin fronteras, a todo el mundo de habla hispana.

Nuestra historia no concluye aquí, Vive el Tiempo a través de audiolibrosmx.com sigue vivo y creciendo; en el camino de escuchar comentarios de personas que están “leyendo con los oídos” con nosotros, de presentaciones de cada una de nuestras producciones ante el público, de comentarios por internet, nos alegra saber que nuestro objetivo sigue cumpliéndose: que la gente se identifique en la cultura como herencia viva que le pertenece y que podemos reconocerla y conocerla con alegría y placer como parte fabulosa y disfrutable de nuestra existencia, que los libros son ventanas que abren nuestros sentidos para identificar nuevas formas de vivir, de construir valores, de enfrentar desde un lugar nuevo y nuestro los retos para participar en la construcción de un mejor país y un mejor mundo.

En el título de este escrito te hablamos del desafío de sobrevivir y crecer para una pequeña empresa familiar (PYME), sin un producto conocido, a través de 11 años de trabajo constante, así que:

¡CONOCE CINCO DE NUESTROS SECRETOS!

  1. Especialización en un nicho. Reconocemos nuestra capacidad para ofrecer diferentes servicios y productos en un ámbito más amplio, como es el de educación y divulgación, pero sin perder de vista que los audiolibros y tareas de audio son nuestra fortaleza principal.
  2. Creación de elementos de diferenciación. Identificamos el potencial del entorno que significa para nosotras al contar con personas altamente calificadas en diferentes áreas: voces, música, uso de tecnologías, académicos especializados en diferentes áreas, logística, entre otras muchas; lo que nos permite ofrecer no solamente la simple lectura oral de un libro, sino ofrecer una experiencia en la escucha de cada audiolibro.
  3. Fortalecimiento de nuestra presencia online. Reconocemos el valor del mercado electrónico en todo su potencial, es así que además de ofrecer nuestros productos en plataformas reconocidas a nivel mundial (Audible de Amazon), actualmente nuestra plataforma se ha innovado por completo, al igual que el manejo y atención a las redes sociales con asesoría profesional de marketing, es así que nos encuentran en audiolibrosmx.com.
  4. Personalización de productos y servicios. Además de ofertar proyectos personalizados a instituciones públicas y privadas de acuerdo a momentos históricos o necesidades específicas, incrementamos nuestros servicios ofreciendo a los autores de libros nuestros servicios de grabación en audio con voces profesionales y la posibilidad de que desde nuestro sitio puedan ofrecerse al público interesado sus producciones.
  5. Flexibilidad. Vemos nuestra empresa a través de los ojos de los clientes, de lo que ellos necesitan, eso nos permite agilidad en la innovación pensando en crecer a largo plazo. Es así que también brindamos a otras editoriales de audiolibros la posibilidad de que sus productos se ofrezcan en nuestro sitio, que lo reconozcan como una ventana importante para que desde ahí puedan vender sus productos en audio.

¡Gracias por once años de vida haciendo equipo con ustedes!

Adriana Paola Manzo Hernández, Álvaro Ochoa Serrano, A. Cecilia Jiménez Izarraraz, Antonieta Jiménez Izarraraz, Bola Suriana, Carlos Antonio Castro, Carlos Herrejón Peredo, Catalina Isarrarás Hernández, Ciro Artemio Constantino Álvarez, Cruz Alfaro Aguirre, Diego Andrés Briseño Jiménez, Elías Pérez Sahagún, Evangelina Jiménez Moreno, Francisco Zintzún S., Gerardo Sánchez Díaz, Hugo Tezpi Figueroa Próspero, Ilyana Jiménez Izarraraz, Irma Linares, Jesús Isarrarás Gutiérrez, Joel G. Ramírez Zaragoza, José Antonio Jiménez Moreno, José Luis López Pedraza, Fernando Labastida, José S. Melena Torres, José Ramón Segurajáuregui Pérez, Ligia Mazariegos Ramos, Luis Antonio Briseño Jiménez, Marcelle de la Faille, Mariano Rodríguez del Río, Moisés Guzmán Pérez, Nemesio Villegas Torres, Omar Briseño Gómez, Paul Tinoco Manríquez, Ricardo Ruiz Caballero, Roberto Briseño Figueras, Rolando López Monroy, Sofía Zintzún Jiménez.

Gracias también a las Instituciones que han confiado en nosotras:

Casa Michoacán, Chicago, Ill. USA, Conaculta, Congreso del Estado de Michoacán, México, Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán, Secretaría del Migrante del Estado de Michoacán, H. Ayuntamiento del Municipio de Charo, H. Ayuntamiento del Municipio de Morelia.
Y, por supuesto, a los autores clásicos que desde su tiempo siguen hablándonos y nos permiten llevar sus voces a nuestros lectores a través de los audiolibros.

9 de Marzo de 2018

Compartir blog

newsletter escritor.digital

¿Quieres aprender de los mejores escritores digitales de hoy? ¡Suscríbete para escuchar los podcasts y leer sobre las experiencias de los escritores más destacados de hoy!